Paisajes Multifuncionales

Para poder contar con entornos agropecuarios saludables y productivos, necesitamos aplicar un enfoque de paisaje que identifique y esté basado en las interdependencias que existen entre producción agropecuaria, servicios ecosistémicos, gobernanza y bienestar humano. La labor de la Alianza durante el año 2019 en agricultura sostenible y gestión y restauración de paisajes nos llevó por todo el hemisferio sur, desde restaurar paisajes degradados en África hasta apoyar negocios verdes en la Amazonia. Nuestros científicos llevaron a cabo nuevas investigaciones sobre restauración del suelo, profundizaron en la función esencial del género en la recuperación de paisajes e hicieron aportes al emblemático Informe sobre el Cambio Climático y la Tierra del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

La Alianza también creó conciencia sobre la interdependencia entre producción de alimentos, biodiversidad y salud tanto humana como ambiental. Esto dio lugar a la elaboración de una propuesta con apoyo del Programa de Investigación de CGIAR sobre Agua, Tierras y Ecosistemas (WLE), adoptada por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) para evaluar el Nexo entre Biodiversidad, Alimentación, Salud y Agua. Además, el aporte de la Alianza al Informe de la Comisión EAT-Lancet y al Informe del Consorcio FABLE analizó cuánto han avanzado los países en términos de lograr sus metas de sostenibilidad en el uso del suelo y sus sistemas alimentarios.

Para ayudar al clima, hay que ponerle energía a la restauración de suelos

La quema de combustibles fósiles, con toda razón, carga con mucha de la culpa del cambio climático. La forma en que los humanos queman los recursos terrestres también tiene un papel importante. Se tomó mayor conciencia en 2019, en la medida en que los incendios forestales asolaron el planeta y activistas y científicos señalaron a las dietas y la agricultura como motores del calentamiento.

Tierras de pastoreo degradadas en los Andes colombianos. CIAT/N. Palmer

El momento en que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó su Informe Especial sobre el Cambio Climático y la Tierra no podía ser más apropiado. El extenso informe puso al descubierto cuánto contribuye el suelo al cambio climático y cómo, bajo un mejor manejo, cuenta con el potencial de mitigar nuestra crisis climática.

Entre los mensajes clave que deja el informe, se encuentra el hecho de que el suelo absorbe el 22 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero la deforestación, desertificación, degradación del suelo y la agricultura insostenible están llenando rápidamente el sumidero terrestre de carbono. “Estamos recibiendo un subsidio gratuito de parte de la naturaleza”, comentó Louis Verchot, uno de los autores principales del informe del IPCC y científico de la Alianza. “El informe evidencia que dicho subsidio no durará indefinidamente”.

Potencial del paisaje

Con 500 millones de personas viviendo en paisajes que se están desertificando, y con un suelo que se está perdiendo a un ritmo 10 a 100 veces más rápido de lo que se está formando, las iniciativas de restauración de suelos están cobrando relevancia en todo el mundo.

El año pasado, Verchot y sus colegas publicaron un análisis de 154 proyectos de restauración de suelos en América Latina, desde el norte de México hasta el sur de Argentina. El estudio examinó la posibilidad de mitigar el cambio climático y brinda una hoja de ruta para evaluar la eficacia a largo plazo de diferentes estrategias de restauración.

En Etiopía, se han gastado cerca de US$1.200 millones al año en iniciativas de restauración del suelo, con lo cual se ha proporcionado un gran laboratorio a los científicos para que estudien la eficacia de distintas estrategias. Un estudio demostró que las inversiones funcionan: los rendimientos en suelos restaurados pueden aumentar casi a un 170 por ciento.

Los agricultores están trabajando para restaurar suelos degradados en Debre Berhan, Etiopía. CIAT/G. Smith

Pero el cambio climático y el uso del suelo todavía entorpecen algunos de los esfuerzos de Etiopía. “Varias prácticas y tecnologías de restauración de suelos logran distintos niveles de éxito, pero son específicos al sitio”, comentó Wuletawu Abera, científico de la Alianza y autor principal del estudio. “No existe una solución única para todos”.

 

Conectar el espacio con la comunidad: información geoespacial para la toma de decisiones en la Amazonia

La cuenca del Amazonas, una de las más preciadas reservas ambientales del planeta, se ve amenazada por las actividades humanas adversas y el cambio climático. La consiguiente pérdida de bosque, agua cada vez más contaminada y exposición de las comunidades a incendios e inundaciones sin precedentes han reducido la capacidad de brindar servicios ecosistémicos de este entorno esencial para el planeta. Mejorar la información geoespacial para los tomadores de decisiones dentro del terreno podría constituir una herramienta decisiva para mejorar la gestión ambiental en la Amazonia.

Liderado por la Alianza, SERVIR-Amazonia es el nodo más nuevo dentro de la iniciativa SERVIR Global. El primer año de SERVIR-Amazonia abarcó la evaluación de las necesidades de información geoespacial para la toma de decisiones ambientales en Perú, Colombia y Brasil. Nuestras conversaciones con más de 600 usuarios potenciales y más de 70 tomadores de decisiones produjeron más de 50 ideas para la generación de información y datos geoespaciales específicos, además de servicios de formación de capacidades.

“Lo que hace único a SERVIR-Amazonia es no solo la dimensión y la escala del problema que afronta la Amazonia, sino también el nivel de experticia y las tecnologías que ya se encuentran disponibles para abordarlo”, comenta el Dr. David Saah, científico principal de SERVIR-Amazonia y Director del Laboratorio de Análisis Geoespacial de la Universidad de San Francisco.

Las actividades ya iniciaron en Perú, Guyana, Colombia y Ecuador. Expertos financiados por la NASA están formando capacidades en tecnologías satelitales de Radar de Apertura Sintética (SAR, sus siglas en inglés) para monitorear la deforestación y los bosques de mangle.  Además, cuatro Equipos de Ciencia Aplicada financiados por la NASA emprenderán proyectos de investigación de 3 años que brindarán apoyo a los avances de los servicios de SERVIR-Amazonia.

SERVIR-Amazonia también está brindando apoyo a un esfuerzo sin precedentes del Gobierno de Perú denominado “Mercurio 2019” para combatir la minería ilegal en la región de Madre de Dios. Conservación Amazónica (ACCA), socio de SERVIR, trabaja con el Gobierno de Perú para mejorar la identificación de la ubicación geográfica de potenciales actividades ilegales de minería.

Con financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y con apoyo científico y tecnológico de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), SERVIR-Amazonia está siendo implementado por un consorcio liderado por la Alianza y una red de socios locales e internacionales que trabajan en la región del Amazonas, principalmente Spatial Informatics Group (SIG), Conservación Amazónica (ACCA), y el Instituto de Manejo y Certificación Forestal y Agrícola (IMAFLORA).

 

El manejo de suelo y agua en la era digital es clave para lograr paisajes saludables

Los países del trópico priorizan cada vez más la fertilidad del suelo y la restauración de paisajes. Sin importar su población o ubicación geográfica, todos enfrentan un desafío similar: brindar seguridad alimentaria a la vez que restauran los paisajes o al menos evitar que se sigan degradando. Pero a menudo, las similitudes llegan hasta allí. Desde El Salvador hasta Etiopía, los agricultores frecuentemente reciben recomendaciones generales que no toman en cuenta las particularidades del clima local, preferencias en cuanto a cultivos ni características del suelo. Como consecuencia, las intervenciones a menudo contienen recomendaciones incorrectas para la fertilización del suelo o las inversiones en restauración están desfasadas, lo cual ocasiona que las intervenciones no alcancen los objetivos planteados.

Agricultora emprendedora utiliza la cosecha de agua para prevenir la erosión, Etiopía. CIAT/G. Smith

Para ayudar a afinar las recomendaciones en cuanto a fertilidad del suelo y recuperación de suelos para diferentes paisajes – que pueden variar significativamente dentro de una misma área de cultivo, por no decir un país o región – la Alianza trabaja con analítica de big data (minería e inteligencia de datos), mapeo digital de suelos y herramientas de manejo del agua para generar recomendaciones específicas por sitio. Sin embargo, el poco acceso a datos sobre suelos y agronomía limita la aplicación de dichas soluciones. En respuesta a ello, investigadores de la Alianza y sus socios en Etiopía emprendieron una colaboración para demostrar la importancia de un mayor intercambio de datos y acceso mejorado.

Productor de maíz con suelo seco en sus manos, El Salvador. CIAT/N. Palmer

El Ministerio de Agricultura de Etiopía, inspirado por este trabajo e involucrado en él, creó una política nacional de intercambio de datos en junio de 2019, con el fin de instaurar un marco legal que respaldara estos esfuerzos de intercambio de datos. Hoy en día, esta política está acelerando la recopilación de bases de datos y la aplicación de analítica de big data para desarrollar recomendaciones nacionales adecuadas de fertilizantes. La Alianza forma parte de la coalición que lidera este trabajo. Nuestra colaboración ayudó a crear una herramienta para toda la región subsahariana, que permite acceder a datos espaciales de suelo y desarrolló el Administrador de Datos Mundiales de Suelo, que también se encuentra en uso.

Raíces digitales en El Salvador y más allá

En El Salvador, las herramientas digitales para el manejo integral del agua y el suelo están brindando apoyo a un programa de desarrollo a largo plazo para restaurar paisajes agrícolas en El Salvador, conocido localmente como “Raíces” y liderado por Catholic Relief Services. La herramienta también genera datos sobre cómo contribuyen las prácticas agrarias a la erosión del suelo y a las inundaciones.

En Tanzania, nuevas prácticas están aumentando la productividad de leguminosas y están brindando mayor seguridad alimentaria mediante cosechas escalonadas. Nuestros principales estudios sobre micronutrientes, incluidos los análisis recientes de los beneficios económicos, siguen atrayendo nuevas conexiones con la industria de los fertilizantes.

En Asia, la evaluación del microbioma del suelo, una mayor capacidad para comprender los microorganismos y la utilización de microbios del suelo en la agricultura han sido un objetivo clave dentro de la Plataforma Común de Biotecnología Microbiana (CMBP, sus siglas en inglés). Esta iniciativa está generando interés por parte de universidades nacionales de la región.

 

Los asuntos de género importan

Las campañas para restaurar paisajes degradados están ganando popularidad, pero persisten graves inconvenientes en el corazón de la agenda de restauración: una falta de atención a las dimensiones sociopolíticas. Esto puede dejar a un lado a los más vulnerables y acentuar las desigualdades existentes para aquellos que podrían beneficiarse de los suelos restaurados, incluidas las mujeres.

Investigadora posdoctoral Mawa Karambiri con una participante de investigación de Burkina Faso. Bioversity International/M. Karambiri

En la región del Sahel de Burkina Faso, un estudio de restauración llevado a cabo por la Alianza observó que las mujeres están subrepresentadas en investigación, porque en gran parte están excluidas de las iniciativas de siembra de árboles. Pero las cooperativas de mujeres del estudio demostraron que ellas siembran muchos árboles útiles en los terrenos donde trabajan, junto con otras prácticas de restauración, lo cual da lugar a oportunidades de generar ingresos y beneficios para el medio ambiente.

A viudas miembros de un grupo de autoayuda de mujeres se les han adjudicado terrenos para mejorar sus medios de vida. Bioversity International/M. Elias

Lea el blog: https://www.bioversityinternational.org/news/detail/beyond-trees-land-restoration-to-enhance-gender-equality-in-burkina-faso/

 

Negocios verdes: Fondo de impacto verde de US$100 millones en Brasil; nuevas inversiones en Kenia y Perú

El año 2019 fue un buen año para la Alianza en Brasil, pues abrimos una nueva oficina en la capital, Brasilia, ampliamos un programa exitoso de colaboración con el sector privado y fuimos inversionistas clave en un fondo de inversiones de impacto de US$100 millones para negocios sostenibles en la Amazonia.

El Fondo de Biodiversidad Althelia Brasil es una oportunidad única para brindar apoyo a modelos económicos nuevos que fomenten la biodiversidad, a la vez que utilizan su experticia principal para evaluar, comprender e intercambiar los aprendizajes que este modelo genera en el ámbito mundial. Es novedoso en muchos aspectos.

Ofrece emprendimientos flexibles y fondos de crecimiento para negocios sostenibles que desean tener un impacto positivo y transformador en la biodiversidad amazónica y las comunidades locales. Esperamos que el apoyo de la Alianza para este fondo de inversión ofrezca nuevas oportunidades para negocios que cuenten con potencial tanto para conservar el capital natural como para generar un crecimiento económico sostenible y medios de sustento para las comunidades remotas de la Amazonia brasileña.

“Si como institución no tenemos una repercusión a gran escala, debemos conectarnos con el sector emergente de las finanzas sostenibles y aportar nuestros productos del conocimiento y capacidad técnica para emprender iniciativas de desarrollo a gran escala”, comentó Andy Jarvis, Director General Asociado para Estrategia e Innovación en Investigación de la Alianza.

La Plataforma de Socios por la Amazonia (PPA) conecta compañías del sector privado en torno al desarrollo y conservación sostenibles. CIAT/S. Mattson

Además de apoyar la implementación del fondo de impacto, la Alianza estableció una oficina en Brasilia para coordinar nuestro trabajo en Brasil. Con la iniciativa Catalizando y Aprendiendo mediante la Participación del Sector Privado para la Conservación de la Biodiversidad (CAL-PSE), la Alianza creó un nuevo y singular enfoque de colaboración con el apoyo de USAID. Esta iniciativa se enmarca dentro de la Estrategia de Participación del Sector Privado (PSE) de USAID en Brasil para la conservación de la biodiversidad, que forma parte del programa de Alianzas para la Conservación de la Biodiversidad Amazónica (PCAB) de la misión, que consiste en un programa bilateral de colaboración de 10 años con el Gobierno de Brasil. Al menos seis proyectos diferentes, liderados por el sector privado, están siendo facilitados a través de CAL-PSE, y pronto estos esfuerzos se enmarcarán dentro de la Plataforma de Socios por la Amazonia (PPA), una red de acciones colectivas de rápido crecimiento de empresas del sector privado, cuyo fin es desarrollar e identificar soluciones innovadoras para el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad, bosques y recursos naturales de la Amazonia.

Durante una visita de campo de PPA, investigadores tienen la oportunidad de conocer a procesadores de cacao. CIAT/S. Mattson

Nuestro interés en movilizar inversiones novedosas para los objetivos de restauración de paisajes y conservación de la naturaleza, mitigación del cambio climático y desarrollo agropecuario se extienden más allá de Brasil. El proyecto Modelos de Negocios para Abordar los Motores de Deforestación en Perú (Sustainable Amazonian Businesses-SAB, su nombre en inglés) reconoce la importancia de generar valor económico sin deforestar. Con este enfoque, desarrollamos estrategias libres de deforestación con grupos interesados de las cadenas de valor de la palma de aceite y el cacao. Dichas estrategias, con el apoyo y respaldo del Gobierno Regional de Ucayali, brindan un ejemplo de modelos de negocio rentables y sin deforestación. Este proyecto piloto contribuye al objetivo del Gobierno de Perú de desarrollar coaliciones público-privadas para reducir las emisiones provenientes de la deforestación.

Un enfoque similar comenzó a aplicarse en África. En Kenia, se desarrolló un modelo de restauración de paisajes para revitalizar la producción agropecuaria y recuperar áreas afectadas por procesos severos de erosión.